7 claves para que el blanco sea acogedor
Si tu casa es pequeña, con poca luz o con techos un poco bajos... ¡Necesitas recurrir al blanco en paredes, muebles, textiles y cortinas! Aunque muchas personas adoran el minimalismo, para otras este color resulta frío y poco acogedor.
En este post vamos a ver 7 formas diferentes de apostar por el blanco, tanto en nuestro dormitorio como en el de los peques de la casa, para que el blanco sea un color mucho más acogedor y hogareño. ¿Tomas nota?
1. El beige para grandes y pequeños
El blanco es un color muy luminoso. El objetivo es saber aprovechar esa luz, pero calmar su esencia es recurrir a toda la gama de beiges y tonos tierra. Podemos elegir lisos en cuadrantes, cojines con esos estampados o buscar una funda en la cama con un estampado suave.
En la imagen la funda nórdica Tría
Cama blanca al completo en casa de Decohygge
Dentro de SOKIOS en adultos puedes ver algunos ejemplos como la funda Rain Beige o la funda de topos marrones, que puedes elegir para tu cama o como saco nórdico para los peques.
2. ¡Apuesta por madera y fibras naturales!
Si nos salimos de los textiles, es importante que el blanco esté rodeado de muebles de madera y complementos de fibras naturales. Si el cuarto es muy pequeño, intenta optar por el cabecero, las mesillas o la cómoda en maderas muy claritas como el haya o el roble.
Para los complementos funcionan las alfombras de fibras naturales, tapices en las paredes o lámparas trenzadas. De esto estos tres componentes están en plena tendencia en el dormitorio.
3. ¡Sábanas! El color que estabas buscando
Si has elegido una funda nórdica en blanco total, las sábanas pueden ser ese toque de color que estás buscando. De hecho podrías buscar juegos de sábanas en algodón percal en tonos como azul, verde o malvas, para hacer embudo y marcar la diferencia.
De hecho, jugar con esta combinación es muy sencillo y hace que podamos cambiar la cama de forma muy rápida. En niños además, la funda nórdica puede combinarse con sábanas estampadas.
4. Rayas, para modelar el espacio a tu antojo
En este post estamos poniendo el foco en espacios pequeños, donde un exceso de blanco puede crear un ambiente frío. Aquí jugando con el blanco, podemos elegir fundas nórdicas, cuadrantes y cojines con rayas que crean diferentes efectos visuales.
Funda nórdica de rayas en color naranja
Si el cuarto es muy estrecho, puedes poner la cama pegada a la pared y elegir rayas horizontales. Mientras que en cuartos pequeños o con techos bajos, las rayas verticales crean profundidad.
5. La búsqueda de los volúmenes constante
Lo aprendimos en el artículo sobre los secretos para conseguir una cama de revista, conseguir volumen es muy importante para conseguir que parezca más mullida, de hecho en muchas revistas la funda nórdica está tirada o la cama estirada.
Sin lugar a dudas, nosotros abogamos por una cama bien hecha pero con volumen con los cojines, cuadrantes en la zona del cabecero. En el resto de la cama puedes poner doble funda nórdica o cuadrar un plaid abajo para darle color y nuevas texturas.
6. El blanco y el gris, duelo de neutros con estilo nórdico
Al principio hemos hablado del color beige, un tono puente entre el blanco y la madera. El gris no casa también con la madera o los muebles, pero si le da peso y elegancia y al blanco.
En la imagen se mezcla cojines grises de rayas de la colección Natural Vibes con la funda blanca de algodón percal y el juego de sábanas con un ribete negro. Si te gusta la decoración nórdica, el gris puede ser tu color.
7. Papel pintado, dale protagonismo a la pared
Sin lugar a dudas, vamos a hablar largo y tendido de cómo el papel pintado decora y cambia por completo las estancias. De hecho, en Sokios hemos lanzado una nueva colección de papel pintado para niños y mayores, de hecho puedes utilizarlo en cualquier rincón de la casa y se aplica solo con agua. ¡A qué te quedas con ganas de ver la colección de papel pintado completa!
Me gustaría funda nórdica en blanca de 1 35
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