Decoración en blanco, ¡las claves!
No es fácil decorar en blanco, la línea que separa nuestra idea de cama blanca e impoluta de una sensación fría es muy pequeña. De hecho, muchas personas al pensar en blanco piensan en camas de hoteles de lujo y otras lo definen como cama de hospital.
¿Contradictorio? En este post somos conscientes de que el blanco es capaz de lo mejor y lo peor en decoración, así que vamos a poner las cartas sobre la mesa y ver cómo decorar con este color.
Blanco, algodón percal y 200 hilos
Esta es la composición de nuestra funda nórdica en blanco. Sabías que al comprar una funda de algodón si te marca el número de hilos es señal de calidad, puesto que a más hilos mayor suavidad.
El objetivo es conseguir el tacto más suave posible, a partir de esta funda lisa podemos empezar a jugar. Combínala con cuadrantes en beige para hacer más suave la transición a la madera y aportarle un poco de calidez o con tonos más fuertes para alegrar la decoración.
En la imagen, os dejo la cama de Maiglesa que jugo con la funda nórdica blanca y los cojines grises de la colección Natural Vibes, de esta forma consigue una cama elegante y serena.
El blanco como base del estampado
Si una cama totalmente blanca te parece demasiado, puedes optar por buscar estampados donde sea el color predominante. Dentro de la colección de Streamline vas a encontrar muchos ejemplos.
La cama de paisley (abajo la tenéis en el cuarto de Nina Clave), es un magnífico ejemplo de esta tendencia. El blanco casa con otros tonos suaves como rosas empolvados y arenas, para no perder su luz pero si ganar en calidez.
Al mismo tiempo, otros modelos como la funda Dots o el estampado del modelo Pine son buenos recursos, si no te gusta el blanco al cien por cien.
El blanco en las camas nórdicas
Más allá de la tendencia slow, donde el blanco es el rey por la luz que transmite, en el estilo escandinavo también tiene mucho que decir.
Dentro de la colección Scandi vamos a encontrar fundas con estampados como Tría o Odin que con una base blanca buscan más dinamismo en el dibujo. Si queremos más luz o el cuarto es pequeño, podemos mezclar la funda nórdica blanca con cuadrantes y cojines de estos modelos.
Blanco en cuadrantes, un cabecero diez
Si sois unas apasionadas del mundo de los cojines y los cuadrantes, tienes que echar un vistazo a nuestro post sobre las camas de revista. En él descubrimos un truco de estilista, que viene genial recordar en este mini homenaje al blanco.
Si quieres que las miradas se dirijan al cabecero y ese sea el punto de atención de tu dormitorio, coloca dos cuadrantes cuadrados blancos tras las almohadas. De esta forma, luego las almohadas serán apoyadas en dichos cuadrantes y podemos terminar el conjunto con otros dos cuadrantes estampados o cojines.
Así conseguimos mucho volumen y que la cama esté mullida. Este recurso funciona mejor con el blanco, que siempre va a dar luz, no restará protagonismo a los otros cojines y combinará con el cabecero.
¿Os gustan las camas blancas? ¿Sois de apostar todo al blanco o mejor usarlo con estampados?
Es lo mas acertado para el descanso y relax a la hora de dormir.
Me encanta la decoración blanca
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