Nuestras fundas —salvo las de cuna, que llevan flap (petaca)— están abiertas completamente por la parte inferior. Las hacemos con un largo de 270 cm (30-50 cm más que el relleno) para que puedas meterlas debajo del colchón, quedando así bien sujetas, o para que las dejes caer a modo de cubrecama tapando las patas.

Buscamos conseguir el grado máximo de confort y satisfacción: nuestra colección de lisos 100% algodón percal de 200 hilos ofrece una amplia gama de colores para que encuentres el tono perfecto para tu cama; además, utilizamos ese mismo tejido para confeccionar el interior de nuestras fundas nórdicas estampadas, procurando que la parte que está en contacto con tu piel sea fresca y natural y garantizando así el máximo confort en tu descanso. La parte estampada, por otro lado, es de suave microfibra de poliéster, por lo que los colores perduran lavado tras lavado.

Nuestra recomendación es que se haga como mínimo una vez a la semana para evitar la acumulación de células muertas y la proliferación de ácaros; además, en épocas de calor en las que sudamos más, se deben cambiar las fundas de almohada dos veces por semana.

En nuestra web te ofrecemos tanto fundas nórdicas como juegos de funda nórdica (que incluyen almohada y, en algunos casos, bajera). En la descripción del producto se indica si se incluye almohada o no. En cualquier caso, nuestras colecciones siempre tienen almohadas que coordinan con nuestras fundas nórdicas para que elijas la combinación que más te guste. 

No, solo enviamos a territorio nacional. En nuestra web puedes ver las políticas de envío.