10 claves para dormitorios pequeños
La base de cualquier dormitorio bien decorado es transmitir paz y serenidad. Sin lugar a dudas, ambas sensaciones se consiguen sin tener en cuenta los metros cuadrados.
Los textiles, desde los cojines a la funda nórdica o las cortinas, son las encargadas de hacerte sentir bien, jugar con nuevas tendencias o buscar colores que te carguen de energía.
En la imagen la funda nórdica Rain Salmon, con cuadrantes Textura y cojín Mix
1. Blanco y beige, la combinación que nunca falla
Combinar nuestra colección de lisos, en concreto el blanco con el beige, crudo o arena, podría estar recomendado en cualquier de nuestros reportajes, ¡siempre un diez!
El blanco aporta la luz y los tonos tierra son necesarios para crear espacios más acogedores y ser transición con el mobiliario de madera o el suelo. Toda la colección está fabricada en algodón percal de 200 hilos, para que no solo sea bonita, sino que tenga el mejor tacto y calidad.
Sábanas de algodón percal y funda nórdica en color crudo
2. Cabeceros de obra y muebles muy sencillos
Si el dormitorio es muy pequeño, vas a tener que prescindir de casi todos los muebles. Únicamente, armarios (mejor a medida) y un cabecero muy discreto o de obra.
Cuida que el paso no esté lleno de cosas y que la sensación no sea agobiante. Mejor pocos muebles y jugar con textiles.
En la imagen el juego de sábanas de encaje con los cuadrantes en beige
3. ¿Por qué no pegar la cama a la pared?
Sin lugar a dudas, es una gran decisión en cuartos alagados y estrechos. Las plantas rectangulares ganan espacio con este tipo de distribución. En la imagen la funda Rain Mostaza en la cama de To the moon and back.
4. Colores intensos para crear profundidad
El blanco está asociado a espacios estrechos y pequeños, pero si tienes luz puedes permitir contrastes y paredes intensas que den profundidad. Aquí juegan un papel importante los papeles pintados o vinilos autoadhesivos en caso de paredes con gotelé.
5. Los plaid para jugar con un tercer color
Si eres de colores y no te sientes cómoda en una habitación muy neutra, puedes poner cojines, cuadrantes o colchas a modo de plaid. Nuestros estampados se hacen sobre microfibra de poliéster, para no desteñir ni perder color con los lavados.
En la imagen la funda nórdica de Flor Contorno con la colcha de topos verdes
6. Estantes y láminas para no dejar ninguna pared sin decorar
Una pared completamente vacía puede dar mala sensación o que la habitación parezca deshabitada. La propuesta de pequeños estantes para apoyar láminas nos encantan. Mejor que los elijas blancos y puedes ir renovando las láminas, dependiendo del estilo de la cama.
7. Abre la habitación al exterior para sumar sensación de amplitud
Si tienes la suerte de tener un paisaje bonito, no lo dudes ni un segundo. Apuesta solo por un fino visillo blanco y deja que entre mucha más luz en la habitación.
En la imagen las sábanas de algodón percal en turquesa
8. Si no puedes poner cabecero, ¡utiliza papel pintado!
Seguro que has visto un millón de veces la tendencia de no usar cabeceros, de hecho en el blog tienes algunas ideas si te lo estás planteando.
Si te da miedo que la pared se manche con frecuencia o aparezcan los temidos rozones, prueba con nuestro papel pintado que se limpia con un paño húmedo y es muy resistente.
9. Cojines para crear sensación de confort en la cama
No hay mejor sensación que entrar en un dormitorio y ver una cama mullida. Los cuadrantes y cojines son tu mejor baza, en este sentido. Si no quieres saturar, elige dos cuadrantes para enmarcar la cama y un cojín con un estampado más arriesgado en el centro.
10. ¿Menos de 15 metros? Elección monocromática
Si estamos hablando de espacios muy pequeños, por debajo de los 15 metros sería hasta complicado meter una cama grande, puedes elegir textiles monocromáticos.
Lógicamente, puedes apostar en funda, cojines, alfombra y papel por tonos beiges muy suaves. Aunque te parezca soso, con fibra natural o algún detalle en madera, el dormitorio solo transmitirá serenidad.
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