Feng Shui en invierno, cómo sentirte mejor

La clave de la buena decoración es sentirnos mejor en casa. Más allá del estilo que nos guste, de los colores o de las texturas todos queremos sentirnos mejor en casa. 

Hoy nos vamos a centrar en el Feng Shui, más allá de ideas abstractas o más complicadas como los mapa bagua, algunas pautas crean energía positiva y ambientes equilibrados. A continuación, te contamos detalles que te van a ayudar a conseguir construir tu hogar, como un pequeño refugio. 

El invierno está regido por el agua

Dentro de la filosofía Oriental el invierno y el frío se relaciona con el agua. En este momento, volvemos al hogar, pasamos muchas más horas de noche y nos suele apetecer tener menos vida social. 

De hecho, de forma natural es un periodo de reflexión y de momentos slow en casa. Para potenciar esa sensación vamos a optar por las gamas más neutras con fundas nórdicas lisas en las camas, cortinas tipo visillo en cada ventana que nos ayuden a retener el calor y manteles más suaves en el comedor. 

En este sentido, elegir un papel pintado con estampados suaves es otro acierto. Elige una pared enfrentada a la ventana para que tenga más luz y protagonismo. Lo ideal sería en el cabecero de la cama, en la entrada de la casa o donde ubiques el sofá. 

La orientación para proteger tu hogar

Siguiendo esta línea de búsqueda del ritmo lento, deberías saber que la orientación norte es la protectora de la casa. En este sentido, se recomienda que la cama siempre tenga un cabecero grande, apoyado contra una pared y con esta orientación. 

Si vas a mover la cama, te gustará saber que además de esta premisa, si consigues que esté enfrentada a la luz que entra por la ventana, el efecto de espacio se multiplica. En este caso, podrías apostar por mostazas y amarillos para ver cómo van cambiando las tonalidades con el paso del día.

Por último, azul como acierto

Aunque muchos asemejan el azul al mar y el verano, su escala de color y la luz que refleja es perfecta para el otoño e invierno. Ahora que es más naranja, el contraste es perfecto. 

Además, de apostar por fundas nórdicas como la Rain (disponible en azul celeste e intenso), puedes poner algunos cojines en el sofá mezclados con tonos tierra. En el salón, los textiles crean espacios nuevos en tiempo récord. 

Por último, para cargar de energía positiva esos tonos fríos es necesario oxigenar el ambiente. Ventilar todos los días al menos 10 minutos la casa es básico para luchar contra la humedad, respirar aire de mejor calidad y dormir mejor.