El verde, ¿por qué nos gusta tanto?
El verde es el símbolo de la naturaleza, pero como casi todo en la vida tiene dos caras muy diferenciadas. Por un lado, la calma y la serenidad, de hecho estar en la naturaleza 10 minutos en silencio baja nuestro ritmo cardíaco y reduce drásticamente los niveles de cortisol.
De hecho Elsa Punset, escritora y divulgadora científica, en su último libro "Fuertes, libres y nómadas" habla de los baños de bosque como la mejor herramienta para regular nuestras emociones y potenciar el optimismo.
En la otra cara, el verde sobre todo en su paleta más luminosa, proporciona energía e intensidad. Es color maravilloso para aplicar en despachos y zonas de estudio, puesto que también potencia la concentración. ¿Quieres ver algunos ejemplos para decorar con él?
La calma en tu dormitorio
Si hablamos de ropa de cama en verde, tenemos que poner la vista en la colección Botánica de Silvia Soler. El hilo conductor de toda la colección es la vuelta a la esencia, a la naturaleza y los origines.
Aquí el verde se rodea de amarillos, beiges y estampados muy delicados. De hecho, todo está pintado por ella en acuarela antes de darle forma. ¡Una auténtica maravilla!
La vitalidad en el salón y despacho
Por supuesto, el verde nos solo nos ayuda a estar en calma y mucho más tranquilos. Su poder para hacernos sentir más concentrados, lo convierten en la mejor elección en la zona de estudio o despacho.
Elegir un papel pintado es la forma más rápido de integrarlo en la decoración. Así como elegir algunas láminas en estos tonos o incluso poner una cortina en el salón.
¿Ganas de decorar en verde? ¿Te habías fijado como algunos colores son capaces de crear sensaciones tan poderosas?
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