¿Duermes peor en verano? Las causas
Si tu respuesta ha sido un SÍ rotundo, debes saber que la explicación va un poco más allá de la simple subida de temperaturas o del calor que reina en las noches de verano.
Todos los expertos calculan que la temperatura ideal para dormir bien se sitúa sobre los 20 grados, pero aunque haya esos grados o enciendas el aire acondicionado, la realidad es que en los meses de verano dormimos mucho menos.
La explicación se debe, en gran medida, al descenso de la producción de melatonina como nos explican desde la Asociación Española de Psiquiatría Privada.
Esta hormona es la responsable de que conciliemos mejor el sueño y su producción se dispara ante la ausencia de luz. En este caso, en verano los días son más largos y nuestros horarios más caóticos, lo que hace que tengamos niveles más bajos. Al mismo tiempo, el aumento de la temperatura corporal, también disminuye su generación.
El resultado es menos horas de sueño y una sensación continúa de pesadez, que suele acompañarnos todo el día. De hecho, mucha gente que en invierno nunca se echa la siesta, aunque tenga el mismo tiempo, en verano la necesita para afrontar la tarde, puesto que sus impulsos nerviosos por el calor se vuelven muy lentos.
¿Notáis más cansancio en verano? ¿Conseguís dormir bien o sentís somnolencia todo el día?
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