Tu cama puede hacerte feliz

Dicen que febrero es el mes del amor, aunque ya hayamos dejado atrás San Valentín, sigue habiendo muchos días para hablar de cómo aumentar la felicidad en tu dormitorio a través del método KonMari^®. Para ellos hemos contado con Sara de Kokorotailerra, que nos habla en el artículo de la importancia del orden y la armonía. 

Antes de poner patas arriba la habitación te sugiero una reflexión: ¿qué es la felicidad para ti? 

Puede parecer una pregunta difícil, pero estoy segura de que en tu día a día descubrirás muchos momentos que te ayudarán darle un significado. 

El éxito como la felicidad se encuentra en los pequeños detalles del día a día, en esos momentos en que te sientes conectada contigo misma, con tu esencia. Igualmente considero que puedes encontrar felicidad en los objetos que te rodean, ya que tus pertenencias son una extensión de ti misma. Rodearte de objetos que te hacen feliz y son coherentes contigo, puede ser una pequeña fuente de alegría, autoestima e inspiración.

En la imagen funda nórdica Rain azul celeste 

Te propongo 5 pasos sencillos para crear ese espacio de felicidad y ternura:

1. Visualiza cómo te gustaría que fuera tu dormitorio

 Este paso lo puedes hacer de distintas formas: imaginar la habitación en detalle o concentrarte en el ambiente o sensaciones más generales; también puedes escribir, dibujar, hacer un moodboard… 

Es un ejercicio que se puede hacer sola o en compañía. De hecho, si tienes pareja sería muy interesante que cada uno lo hiciera por su cuenta y después compartirlo. ¿En qué habéis coincidido? ¿Y disentido? En los puntos que nos estéis de acuerdo, no se trata de que uno u otro ceda, sino de encontrar una solución creativa, distinta o incluso nueva que os satisfaga a los dos. 

En la imagen juego de sábanas blancas y cuadrantes de la colección Natural Vibes

 2. Revisa los objetos uno por uno

 Como comentaba en artículos previos en el método KonMari^® se trabaja por categorías en vez de por habitaciones. En el dormitorio predomina la primera categoría, la ropa. En ella, además de las prendas, los zapatos, los accesorios y los bolsos, podríamos ordenar también la ropa de cama, ropa de baño o incluso la mantelería de la cocina. Es decir, todo lo que tiene que ver con el textil.

En el dormitorio podemos encontrar también objetos que pertenecen a otras categorías: los libros, los documentos, el komono -miscelánea – y los objetos sentimentales. Para que el proceso de trabajo sea fluido es importante respetar el orden de las categorías, puesto que están ordenadas desde lo más sencillo hasta lo más complejo.

En la imagen funda nórdica Cuerda raya 

3. Elige en base a la felicidad

 Elegir los objetos que te hacen feliz eleva tu energía y aporta armonía. En el caso del dormitorio, optar por una ropa de cama con un tacto agradable y un estampado que transmita calma y cuidado es esencial, ya que la función principal del dormitorio es que sea un lugar de descanso; así mismo dentro del hogar es el lugar de las relaciones amorosas por excelencia. 

En la imagen funda nórdica cuadrado pequeño

Hoy en día la gama de colores, estilos y estampados es tan amplia que podrás encontrar textiles de tu gusto sin problemas. ¿Quién dijo que todo en el dormitorio tiene que ser de tono pastel?

 4. Deja ir los objetos que no te llenan

Igual de importante que elegir los objetos que aportan felicidad, es saber desprenderte de los que ya no te gustan o no necesitas. Practica el agradecimiento recordando la función que han cumplido en tu vida y despídete reconociendo su valor.

En la imagen funda nórdica Rain rosa 

Otro tip que quizá pueda ayudarte es recurrir al ejercicio que has realizado en el primer punto y tener presente en cada momento qué te ha traído hasta aquí.

5. Cuida los detalles para crear el ambiente que deseas

 Para cerrar este pequeño proceso toma un momento para percibir la visión general de la estancia y añadir o transformar esos pequeños detalles que harán que el dormitorio transmita toda la felicidad y el cariño que has puesto en él.

El post está escrito por Sara de Kokotailerra, la primera consultora del método Kon Marie en España.