Napondinavo, la mezcla perfecta en tu cama
Napondinavo, conocido también como estilo Japandi, ha sido una de las contantes en 2021 y todo apunta que ganará más protagonismo en 2022. En este caso, se trata de buscar el matrimonio perfecto entre el minimalismo y la funcionalidad escandinava y la paleta de colores suaves del estilo japonés.
En el dormitorio, este estilo va a convertirse en un acierto seguro, puesto, que por encima de todo en su decoración buscamos paz y sensación de refugio.
Si quieres arrancar el otoño, dándole forma te vamos a contar seis pilares imprescindibles.
1. Ambiente limpio, un paso más allá del minimalismo
En este estilo se aboga por el minimalismo y la sencillez, aunque no es sus formas más puras. En este sentido, se trata de tener un dormitorio sencillo, con pocos muebles y sin grandes adornos.
Prima siempre los muebles y textiles de gran calidad. Una cama bonita con una de nuestras fundas nórdicas en beige y un papel pintado en la pared son más que suficientes para decorar toda la estancia.
2. Artesanía, la belleza de la imperfección
Lo hecho a mano siempre tiene un fallo, una pequeña línea que no recta... Encontrar la belleza a lo perfecto o lo errático, es otro de los must de esta tendencia decorativa.
Las fundas de la colección Botánica y Felina, han sido dibujadas a mano por Silvia Soler. En cada dibujo de modelos como Mediterráneo se ven como se pintó cada hojita y ramita.
3. Elementos naturales, la esencia de ambos estilos
Si hay algo que define a ambos estilos es la naturaleza como inspiración. Desde el uso de muebles de maderas claras, fibras naturales para aportar calidez hasta textiles como el algodón.
En las fundas nórdicas lisas y en el resto, la parte que está en contacto con nuestro cuerpo (la inferior), siempre se fabrica en algodón percal de 200 hilos. Los hilos marcan la calidad del tejido y que tenga un tacto perfecto.
4. Funcional, cuando el dormitorio es mucho más
Aunque el dormitorio es la estancia que menos ha sufrido esta transformación, cada vez nos encaminamos a casas más versátiles. Donde trabajamos, recibimos visita y hasta entrenamos.
Un mix que solo se puede resolver con muebles, accesorios y complementos sencillos y funcionales. Este tipo de estilos busca habitaciones muy despejadas y con espacio para que fluya la luz y la energía.
5. Vuelta a las bases como centro de todo
En este estilo los colores beiges, tierra, arena o grises no son un complemento, sino que son la base donde se asienta toda la decoración y los protagonistas.
Prueba a jugar con ellos mezclando en los textiles distintos tonos de beige. Una combinación ganadora es poner la funda nórdica en gris y los cuadrantes y cojines en tonos tierra.
6. Un punto focal, armonía asegurada
Al entrar en la habitación tenemos que encontrar armonía en el color, mucha luz y espacio amplio. Por ello, como a veces es fácil caer en el exceso, los interioristas apuestan por elegir solo un punto focal.
Desde una lámpara un poco más extravagante, una pared con papel pintado en el cabecero, un espejo o incluso un cojín que rompa con la paleta cromática reinante.
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