Cuentos y rincón de lectura, ¿por qué no usar la cama?
Seguro que si habéis leído un poco sobre decoración infantil sabéis que lo ideal es separar la habitación en rincones. Dejando un área para el descanso con la cama, otra para el estudio y otra para el juego y la lectura. Aunque esta es la distribución ideal, podemos hacerla más versátil si tenemos pocos metros cuadrados.
En este caso, nos centramos en la cama y en las posibilidades que tenemos para convertirlo en un rincón de lectura.
Cojines y cuadrantes, de cama a sofá
Algo tan sencillo como elegir cuadrantes y cojines para la cama, puede hacer que durante el día esta se convierta en un pequeño sofá. La excusa perfecta para que el peque se siente y lea un ratito.
Si puedes elige un par de cuadrantes y cojines para crear altura y hacer todo más cómodo. Al mismo tiempo, intenta poner una lámpara y una estantería para que ellos puedan coger los cuentos. ¡Intentaremos que les guste la lectura y sean activos!
Edredones ajustables y sacos, siempre estirados
Si vamos a usar la cama intencionalmente como un pequeño sofá es posible que nos dé miedo que todo esté arrugado, la cama deshecha... Para esto los edredones ajustables y los sacos son la mejor opción, se adaptan al colchón y son más complicados de desmontar por los pequeños.
¿Por qué es tan importante ese rincón de lectura?
Leer es un hábito que debemos cultivar desde sus primeros años de vida. No solo les descubrirán un mundo nuevo e infinito, sino que mejoran su creatividad, imaginación y curiosidad. Al mismo tiempo, ejercitan la memoria y mejoran su capacidad de prestar atención.
Dejar un comentario