Cómo combinar la ropa de cama marrón
Solo hace falta darse una vuelta por Pinterest para comprobarlo: el marrón está de vuelta. Lo vemos en moda de calle, en vestidos de fiesta y, por supuesto, en la decoración del hogar.
Si tú también has caído rendida a los pies de este tono —o te lo estás planteando—, vamos a ver cómo incorporarlo en tu dormitorio para sacarle todo el partido. ¿Te apuntas?
El marrón, sinónimo de calidez y elegancia
El marrón aporta una sensación inmediata de elegancia y confort. En realidad, siempre ha estado presente en nuestros hogares a través de la madera y otros materiales naturales. Basta con un papel pintado que imite madera para que tu dormitorio parezca más acogedor y combine a la perfección con los colores que ya tengas.
En la ropa de cama es un acierto seguro: viste la habitación de forma sofisticada y aporta un toque envolvente. Prueba con fundas nórdicas de topos o rayas marrones, o apuesta por un marrón tostado liso si prefieres un look minimalista.
¿Quieres un efecto más luminoso? El clásico vichy marrón es perfecto: combina el marrón con blanco para ganar luz y mantener la sensación de frescura.
Derribando mitos: el marrón no quita luz
Se suele pensar que el marrón “oscurece” las estancias y solo funciona en habitaciones grandes o con mucha luz natural. Nada más lejos de la realidad. Este tono puede quedar ideal incluso en dormitorios pequeños o con orientación norte.
Los textiles en marrón aportan profundidad y no agobian el espacio. Es un color tan versátil que, por ejemplo, nuestro saco nórdico marrón se combina de maravilla con acentos en amarillo, naranja o rosa para habitaciones infantiles o juveniles.
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