Los 4 errores que estás cometiendo con tu cama
En los últimos años, aunque los pisos han disminuido en metros cuadrados ante el encarecimiento generalizado de la vivienda, las camas han seguido aumentando de tamaño. De hecho, si nuestros padres dormían como mucho en camas de 135 cm, ahora los vendedores de colchones apuntan al tamaño de 180x200, que es el más demandado por todos.
Aunque en estas dimensiones pueden dormir plácidamente dos personas y descansar de forma adecuada, a veces una mala elección en la ropa de cama y sus complementos hace que esta parezca más pequeña o que tengamos una sensación continua de agobio.
En este blog remarcamos cuatro errores básicos que solemos cometer en decoración y te contamos cómo los puedes solucionar hoy mismo.
En la imagen, la funda nórdica Flor Contorno
1. Textiles oscuros, miles de contrastes y colores muy vivos sin un hilo en común
Decir que en decoración menos es más parece la frase más manida del mundo, ¡pero es cierto por completo! La ropa de cama es tu herramienta más poderosa para crear efectos, así que si quieres que todo parezca más amplio debes seguir algunos consejos básicos.
Busca un hilo conductor para la ropa de cama, ya sean unas sábanas gustosas en tonos muy claritos (blancos, beiges o grises), cuadrantes lisos o fundas blancas.
Cuidado con confundir el tener un hilo conductor con crear un dormitorio aburrido o ponerlo todo a juego: en ambos casos, tu decoración siempre será descafeinada y sosa.
En la imagen, las sábanas estampadas Hojitas
¿La solución? Equilibra al máximo la decoración. Si apuestas por una funda en tonos intensos, elige sábanas blancas y cuadrantes lisos para restarle saturación. Del mismo modo, no optes por ropa de cama blanca si la decoración es muy minimalista.
En este caso, funciona genial poner algún cojín, usar una colcha a modo de plaid en los pies de la cama o incluso introducir un poco de papel pintado en el cabecero para romper el monocolor.
2. El tamaño sí importa: cuidado con las proporciones
Hemos arrancado el post hablando de que cada vez elegimos camas más grandes, pero mucho cuidado con este punto: podemos llegar a crear habitaciones estrechas que creen una sensación permanente de agobio.
En la imagen, la funda nórdica Island Blue en casa de Elemorlovedecor_blog
Como norma general, coge el metro y deja una media de 70 centímetros alrededor de la cama para permitir un paso cómodo. Del mismo modo, no te excedas al comprar cabeceros altos o con mucha presencia.
Si nos basamos en qué textiles elegir, un buen recurso es utilizar fundas nórdicas de rayas horizontales para ampliar el espacio o verticales para dar profundidad a la estancia.
3. ¿Todo al blanco? Sí, pero con matices
No lo vamos a negar: en cuartos muy pequeños, nuestra colección de básicos y lisos es esencial. El algodón percal de 200 hilos la convierte en un fondo de armario perfecto para todas las casas, y con mucha más razón si le faltan algunos centímetros.
En la imagen, la funda nórdica Paisley Air
Si vas a elegir ropa en blanco o en beige muy suave, puedes ir cambiando los accesorios cada dos semanas o al menos con el cambio de las estaciones. En este caso recomendamos poner plaid, cuadrantes y cojines distintos. Además del blanco, puedes optar por fundas con estampados suaves como la Paisley Air, la de cruces o de la cuadraditos pequeños que te compartimos a continuación.
4. Las cortinas también tienen mucho que decir
Dejamos de poner los ojos en la cama para concretar de dónde viene la luz. Todos los decoradores e interioristas del mundo la buscan y la potencian para acabar con los problemas de espacio.
En la imagen, las cortinas Beige con los visillos en blanco
En este sentido, se pueden colocar unas cortinas tipo visillo que sean muy ligeras y dejen pasar la luminosidad con otras más oscuras o con telas más fuertes que permitan graduar la luz y tener intimidad. En Sokios tenemos visillos y cortinas lisas, como la colección Lotus, que nos facilitan el control de la luz y la privacidad.
