Tendencias de invierno en tu hogar

¿Sabes que enero es el mes más frío del año? La temperatura media en España se sitúa en 8 grados de máxima, aunque, en la mayoría de zonas, esta cifra está lejos de ser realista y no suele pasar de cinco grados.

Hoy vamos a ver soluciones para vestir tu cama en los meses más fríos del año. ¿Qué colores aportan más calidez? ¿Qué relleno nórdico es el más adecuado? Y lo más importante, ¿cómo convierto mi hogar en un refugio contra el frío?

Rellenos nórdicos + funda nórdica

Entrar en una cama bien estirada, con las sábanas oliendo a limpio y una funda nórdica mullida es la mejor sensación en invierno. En este caso, recomendamos los rellenos nórdicos de 250 g para estar calentitos. Tranquila, porque no pesan nada y la sensación es muy agradable. 

Todas nuestras fundas nórdicas tienen una cara de algodón percal de 200 hilos, así que puedes poner directamente la funda y utilizarla, también, como sábana encimera. De este modo, puedes hasta poner un embozo, que siempre genera sensación de bienestar. 

Edredones calentitos + sábanas 

Una de las novedades que más os ha gustado, de hecho, están siendo los protagonistas de las camas de muchos de nuestros clientes. Los nuevos edredones cuentan con un gramaje de 250 para las noches más frías del año. 

Si te gusta la cama más tradicional, son una gran solución para combinar con sábanas estampadas (tienes los packs al 25 % de descuento). Además, su diseño es reversible, para que puedas cambiar la decoración de tu cuarto sin problemas. 

Sacos nórdicos para los más pequeños de la casa

Antes de tener los sacos nórdicos, no parábamos de escuchar el problema de los más pequeños de la casa que siempre acaban destapados. En este caso, el saco les protege y, gracias a su muelle, pueden moverse sin problemas. 

Los sacos tienen una apertura en la parte de abajo para poder poner diferentes rellenos nórdicos, así que puedes elegir el de 250 g para las noches de invierno y el de 125 g para el entretiempo. 

Otros trucos y recursos para generar sensación de confort 

Los colores, los tactos y la forma de hacer la cama contribuyen a dar sensación de calidez a la estancia. Está claro que los tonos beige y tostados, tanto en ropa de cama como en cortinas o papel pintado, son un must. 

También, hacer la cama con un embozo grande o poner varios cuadrantes y cojines da sensación de gustito. Por último, si quieres la cama perfecta, puedes utilizar los edredones a modo de plaid cubriendo media cama y combinando con una funda nórdica o los cubrecamas infantiles.