Nuevos sacos nórdicos con cremallera, 3 ideas para tu hogar
Los nuevos sacos nórdicos con cremallera, tanto en la versión DUO ZIP como en la versión clásica, son una gran solución para tu cama. Hemos hablado mucho de lo fáciles que son de lavar, lo bien que quedan estirados y los nuevos diseños que encajan en cualquier estilo decorativo.
Hoy vamos a partir de tres supuestos donde los sacos nórdicos SOKIOS son especialmente cómodos y prácticos. ¿Te animas a contarnos en qué situaciones ves más útiles nuestros sacos nórdicos con cremallera?
El paso de la cuna a la cama
A partir de los dos años, los peques ya se ponen de pie con facilidad, se mueven mucho y la cuna empieza a quedarse pequeña. Seguro que te preocupa que se caigan o se den algún golpe, así que las camas Montessori son perfectas para esta etapa.
Son bajitas y accesibles, lo que les permite subirse y bajarse sin problemas ni peligro. Estas camas tan bajitas son ideales para nuestros sacos, porque hacer la cama es muy sencillo (solo tienes que subir la cremallera) y, además, los peques no se destapan.
Si la cama tiene barrotes, puedes elegir nuestros rulos de cuna para proteger esa parte. Los rulos de cuna son desenfundables, están disponibles en diferentes estampados y los puedes combinar con el saco para lograr una cama perfecta.
No me da la vida: cuatro camas cada mañana
Te levantas rápido y, en unos 40 minutos, todos tenéis que salir corriendo por la puerta camino al trabajo, al cole... En esta rutina, además de vestir a los peques y preparar el desayuno, hay que hacer las camas.
Las mañanas pueden ser bastante estresantes, pero los sacos nórdicos te lo van a poner fácil. Así evitarás gritos o salir de casa con los nervios a flor de piel, empezando el día con buen pie.
Tanto en camas de matrimonio (incluyendo los nuevos DUO ZIP) como en camas individuales, hacer la cama no lleva más de 3 minutos. Solo necesitas ventilar mientras desayunas, estirar la parte superior y cerrar la cremallera.
Si te gustan las camas de revista, complementa el saco con una colcha a los pies de la cama y algunos cuadrantes en el cabecero.
Sacos nórdicos con cremallera para camas nido y cuartos pequeños
Si el cuarto es pequeño, el diseño sencillo y funcional de los sacos nórdicos es perfecto para no sobrecargar el ambiente. De hecho, en habitaciones de matrimonio, permite pegar la cama a la pared si la estancia es estrecha y, aun así, hacer la cama sin problemas.
Por supuesto, como es tan rápido y no hay que estar metiendo las sábanas o múltiples capas, es la mejor solución para camas nido, que se usan mucho en decoración infantil. Estas camas no solo suelen estar pegadas a la pared, sino que también tienen barreras y están algo altas (generalmente, el espacio inferior se aprovecha para otra cama). Aquí, el saco es genial para facilitar el trabajo o incluso para que los peques puedan hacer la cama solos.
Si tienes una cama nido con cama supletoria en la parte de abajo, te vendrá genial colocar un saco en la cama inferior, ya que no molestará al cerrarla. Por supuesto, hablando de habitaciones compartidas, no podemos olvidarnos de las literas: los sacos nórdicos con cremallera son una solución ideal para ellas.
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