La magia del 3, en decoración no son multitud

En decoración tres no son multitud, de hecho, siempre son un acierto. ¿Por qué nos atraen tanto las composiciones de tres elementos? La razón puede estar en nuestro cerebro que busca de forma compulsiva encontrar el centro en todo. Al poner objetos, se lo ponemos muy fácil y percibe equilibrio y paz. 

Sea como sea si quieres que te casa sea más bonita y transmita más paz, tienes que conocer y dominar la regla del tres. Además, aquí da igual tus gustos, los estilos decorativos... ¡Funciona al cien por cien! 

Menos es más y tres es la mejor opción

Lo impar nos gusta, nos atrae y llama nuestra atención. Por este motivo, si te gustan las decoraciones sencillas el tres debe acompañarte desde los cojines del sofá, cuadrantes y otros detalles. 

Si vamos a la parte práctica. En la cama debes jugar el tres en la parte de cojines y cuadrantes, aquí la combinación más sencilla sería poner dos cuadrantes y un cojín en medio. 

No solo en objetos, sino en texturas y colores

La magia del tres no solo se aplica al número de cojines, jarrones o velas en un dormitorio, sino que se puede reflejar en texturas y en colores. En la parte de colores, vamos a verlo a detalle, por qué es muy útil. 

Aquí podemos seguir dos reglas, sin salirnos del tres. En primer lugar, utilizar dos colores muy neutros y sencillos, desde el beige, el blanco o el gris, y otro tono que sea un contrapunto dentro de esa misma gama. Por ejemplo, usar solo tonos tierra y el mostaza como tono intenso o elegir grises y decantarte por el rosa. 

La segunda regla es seguir la máxima del 60% de color predominante, un 30 de otro tono que se enfrente al anterior y un 10% de un color que esté opuesta en la rueda cromática. ¿Ejemplos? Si ponemos la funda nórdica en un color intenso, podemos usar el 30% para grises o beiges y el 10 para ese estampado más arriesgado. 

También con esta regla de colores es fundamental pensar en otros detalles del dormitorio como cortinas, láminas, papel pintado o vinilos autoadhesivos.