Camas en blanco, limpieza y elegancia
Te has parado alguna vez a pensar por qué en todos los hoteles las sábanas y las fundas nórdicas son blancas. Da igual el país, el continente o las estrellas que tengan, las sábanas blancas son una constante.
Aunque ahora nos parezca mentira, esta tendencia no siempre ha sido así, de hecho en los años noventa se veían sábanas en colores vivos u oscuros, bajo la creencia de poder disimular manchas o el desgaste del tiempo.
El pionero en democratizar las sábanas y fundas en blancas fue la cadena Westin, puesto que antes solo se reservaba a los hoteles de lujo. A partir de ahí en poco tiempo se extendió y hoy se utiliza hasta en los apartamentos vacacionales.
El blanco y el sinónimo de limpieza
Una vez que hemos hecho un poco de historia y hemos contextualizado porque el blanco es un lujo, vamos a centrarnos en la limpieza. Es automático, siempre, que vemos este color la palabra pulcritud aparece en nuestra mente.
Al contrario de lo que muchas veces pensamos o nos decimos sobre las camas blancas, no son nada delicadas. El blanco nos permite lavar a altas temperaturas y eliminar cualquier mancha, lo que hace que sea un básico también en el cuarto de los más pequeños.
¿Cómo combinar el blanco con éxito?
Más allá de la limpieza y la sensación de lujo, el blanco es el comodín perfecto para decorar tu cama y jugar con todos los colores. De hecho, si cuentas con varios cojines y cuadrantes, puedes comprar una funda nórdica lisa en blanco y cambiar de decoración cada semana.
Aquí puedes ir desde los colores más fuertes como rosas y mostazas, hasta otros lisos como el azul para crear más paz o estampados atrevidos en los cuadrantes para un diseño más alegre.
¿Cómo conseguir que no resulte frío?
Una de las opiniones más extendidas es creer que una cama blanca será frío o nos recordará a un hospital. En este sentido, la mejor opción es combinarlo con beiges, arenas y ocres.
Estos colores no les restan luminosidad y suavizan un poco su estilo, además, si los muebles son de madera hacen la transición perfecta para evitar contrastes marcados.
¿Os gustan las camas blancas? ¿El blanco os sugiere lujo y limpieza?
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