10 razones para decirle SÍ a los sacos nórdicos
Los sacos nórdicos llegaron a la shop en primavera. Fueron una de las grandes colecciones que llegaban a la shop, puesto que era un producto pensados a vuestra media. Las peticiones no cesaban en este sentido y pensamos cada detalle para crear el mejor saco del mercado.
El resultado ha sido una forma muy práctica de hacer la cama, una estética inmejorable y todos vuestros peques calentitos cualquier día del año. Te contamos las ventajas de apostar por los sacos nórdicos SOKIOS.
El decálogo de los sacos nórdicos SOKIOS
1. Los sacos nórdicos van a terminar para siempre con el problema de los peques que se desarropan continuamente. Al poder cerrarlos, ellos se sienten más seguros y no cogen frío por la noche.
2. ¿Te preocupa que se caiga por la noche? Si es pequeño y está a punto de pasar a cama grande seguro que este tema te agobia un poco. En este caso, los sacos evitan las caídas y ellos están más seguros.
3. Este tipo de sacos se pueden adaptar a las camitas Montessori a ras de suelo, donde ellos eligen libremente cuando subirse y bajar.
4. Los saquitos tienen cremallera, por lo que hacer la cama es muy sencillo, en menos de cinco minutos camita lista y bien estirada. Además, su mecanismo es tan sencillo que ellos solitos pueden empezar a hacer su cama mucho antes que con sábanas o funda nórdica.
5. Al cerrarse el saco por ambos lados con la cremallera, teníamos muy claro que debíamos diseñar una confección exclusiva que permita la movilidad de los pequeños. Por este motivo, la funda nórdica tiene un fuelle para que el niño nunca esté agobiado. De hecho, el saco es genial a cualquier edad.
6. Al recibir el saco cuentas con la bajera, la parte superior donde se pone el relleno y la funda de la almohada. Todo listo para montar la cama entera.
7. ¿Qué pasa si no hace mucho calor? Si el peque es muy caluroso o lo quieres usar en verano, en la parte inferior hay una cremallera oculta que nos permite poner y quitar el relleno nórdico.
8. El tejido de la bajera es algodón percal para que sea lo más suave posible y la parte estampada está fabricada con microfibra de poliéster para que sea igual de suave, pero mucho más resistente.
9. El saco se puede lavar en lavadora en ciclos cortos de menos de 40 grados y usar secadora siempre que sea a temperatura baja. De esta forma, podemos lavarlo todas las semanas sin complicaciones. ¡No necesita plancha!
10. Lo dejamos para lo último, por qué para el saco nórdico había mucho que contar, pero los estampados y colores son esenciales para alegrar el cuarto de los peques. Desde dibujos geométricos hasta animales, ¡complicado solo querer uno!
Dejar un comentario